Es muy probable que te lo hayas planteado alguna vez, ya que es una de las dudas que más veces nos preguntan.
Los pantalones son prendas con las que estamos familiarizadas en nuestro día a día pero con los monos y petos ya no tanto. Y menos cuando estos son además impermeables. Al final puede llegar a ser bastante complicado elegir qué es lo mejor. Así que para todas las personas que tenéis esta duda tan recurrente la respuesta es simple: ninguno es mejor que otro.
Aún así, podemos ayudarte porque la respuesta tiene una segunda parte:
«Ninguno es mejor que otro… porque todo depende de las circunstancias.»
Por eso cuando nos pedís ayuda con la elección lo primero que solemos preguntar es: ¿para qué, quién, cuándo, dónde se va a usar? Estas respuestas son las que determinarán cuál es la mejor opción en cada caso. Si sigues leyendo podrás ver qué prenda de las mencionadas se adapta mejor a vuestras necesidades.
Ya de primeras, parece lógico que lo que sea mejor para un bebé que está empezando a andar pero aún gatea y que va a utilizar la prenda en los parques y columpios húmedos no sea necesariamente lo mejor para un niño de 5 años que va a una escuela bosque y se pasa 4 horas al día mínimo al aire libre haga el tiempo que haga, ¿verdad?
Veámos pues las diferencias entre los petos, pantalones y monos y para qué casos es mejor cada uno.
¿Qué es cada prenda?
Antes de comenzar, hablemos un momento de qué es cada cosa. Muchas veces notamos que hay cierta confusión en el uso de los términos y no está muy claro a qué nos referimos al hablar de mono o de peto.
Bien, cuando hablamos de
- mono impermeable estamos refiriéndonos a una sola prenda que cubre desde los tobillos hasta la cabeza (brazos incluidos).
- peto impermeable nos referimos a un pantalón que cubre hasta el pecho y que lleva unos tirantes para ajustar el largo.
Una variedad de los petos de lluvia serían los vadeadores. Al igual que los petos cubren desde el pecho, solo que en este caso no se quedan en el tobillo como un pantalón normal. Los vadeadores cubren además los pies. De este modo se evita cualquier tipo de filtración por ahí. En la tallas de de bebés, llevan unos patucos incorporados. A partir de la talla 20-21, llevan integradas las botas.
Y bueno, cuando decimos pantalón ¿está claro, verdad?
¿Quién lo va a usar?
Bien, esta pregunta por sí misma ya da mucha información. Entre los distintos proveedores que trabajamos ninguno hace monos impermeables más allá de la talla 3-4 años.
Esto es una señal de que los monos están más orientados a bebés y niños pequeños. ¿Por qué? Porque es una manera rápida y fácil de tenerlo protegidos de la humedad/lluvia. Además, los niños más pequeños suelen ser los que tienden a mojarse más. Bien porque gateen sobre un suelo mojado bien porque suelen estar más por el suelo. O simplemente porque a veces su capacidad motriz aun no les permite no caerse o tirarse agua encima.
Por otro lado, los bebés y niños pequeños son los que más ayuda necesitan para vestirse. En este caso puede resultar mucho más fácil poner solo una prenda que 2 ó 3.
Del mismo modo, hay proveedores que a partir de 4, 5 ó 6 años ya no hacen petos o si los hacen predominan los pantalones. ¿Por qué? Porque a esa edad los niños ya controlan mejor su cuerpo. Su juego ya no es tan a ras de suelo y algunos asocian peto con algo «de más pequeños».
Viendo esto, parecería que los petos no tienen cabida. Pero te invito a seguir leyendo y verás como no es así.
¿Dónde y cuándo se va a usar?
La combinación de estas respuestas nos van a dar también mucha información útil.
No es lo mismo jugar en un arroyo bajo la lluvia que sentarte en un banco mojado, las necesidades de impermeabilidad cambian. Así que vamos a ver en qué os tenéis que fijar para tomar una buena decisión.
¿Dónde?
Sobre el dónde, la gran diferencia en este caso va a encontrarse entre los vadeadores y el resto de prendas. Sabemos que la vida en sí misma es imprevisible y los escenarios de juego infinitos, de eso no nos cabe duda. Sin embargo, es necesario pensar a priori cuál creemos que va a ser el uso principal de la ropa impermeable. ¿Es para la ciudad los días de lluvia? ¿es para participar en un proyecto al aire libre? ¿Es en un ambiente natural o para un patio de colegio?
Aquí la línea divisoria sería la siguiente: ¿se va a jugar de manera asidua en arroyos/riachuelos/orilla del mar o en lugares donde pueda haber charcos de barro más altos que la altura de la bota?
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- Si la respuesta es sí, la opción es claramente los vadeadores. Es la única manera de asegurar que no entra agua entre la bota y el peto ya que por muy bien que ajuste un peto a sus botas, si las botas quedan totalmente sumergidas, se podría colar agua por las rendijas que quedaran entre el peto y la bota.
- Si la respuesta es no, cualquiera de las otras opciones + bota serían una buena opción.
¿Cuándo?
Aquí la clave sería plantearse si se va a utilizar bajo la lluvia o no. Si sólo se quiere la prenda como “chubasquero de cuerpo entero” por decirlo de alguna manera el mono sería una buena elección.
Si en cambio se quiere para días de lluvia pero tambien para días en los que no llueva pero sí haya llovido o si se quiere también para jugar con agua en primavera o para sentarse en el suelo mojado aún cuando hace calor, aquí la elección estrella sería los petos impermeables. Y es que precisamente la gran fortaleza de los petos impermeables es su versatilidad. Combinados con una chaqueta impermeable protegerán de la lluvia pero para días de entretiempo seguirán siendo útiles por sí solos.
Durabilidad
Y otro punto a favor de los petos impermeables es que son muy crecederos. Los monos dependen de la distancia entre los hombros y el tiro. No se pueden comprar muy grandes porque serían incómodos pero en cuanto quedan justos ya conviene cambiar de talla.
Los petos en cambio tienen unos tirantes regulables que permiten que el peto vaya creciendo con los peques, de modo que pueden ser usados durante mucho más tiempo.
Vale, pero entonces ¿cuál compro?
Ya, es probable que a pesar de haber leído todo lo anterior sigas sin saber qué es lo mejor para vuestro caso. Bien, se trata de unir toda esta información y ver qué combinación se ajusta más a vuestras necesidades.
Pero para facilitártelo un poco más, te daré unos consejos generales. Si quieres un prenda:
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- crecedera para usar desde otoño a primavera → escoge un peto impermeables (si crees que a tu peque le será más cómodo el pantalón, adelante!, también es una buena opción)
- para llevar en el bolso a modo de chubasquero rápido → un mono es perfecto (casi todos se pliegan y guardan en una bolsita impermeable)
- todoterreno que te valga para juego más a lo grande en charcos, riachuelos, playa → nuestro voto es para los vadeadores
Espero que este post os haya ayudado a decidiros sobre qué elegir para vuestros/as peques. Si os queda alguna pregunta, no dudéis en escribirnos. Sabemos que no es fácil cuando no se ha usado aún ninguna de estas prendas. Nosotras hemos aprendido a sacar el máximo provecho de cada prenda gracias a ir probando prácticamente todos nuestros artículos. Eso nos coloca en un lugar priviliegiado a la hora de poder asesoraros.
Finalmente, si os decidis por un peto podeis ver nuestra guía para seleccionar entre los diferente modelos donde podéis ver una comparativa de marcas que también podría seros útil para elegir pantalón.
Si ya has comprado, sería genial que pudieras compartir tu experiencia en los comentarios para así poder ayudar con otros puntos de vista. Si aún no lo has hecho, puedes compartir tus dudas, a ver si entre todas te podemos ayudar a resolverlas.
Hola yo compré para mis mellizos los petos, chaquetas y gorros con visera. Estoy muy contenta con todo. La única pega es que mis peques son todoterreno y buscan meterse en los charcos más grandes, por eso siempre se les filtra el agua por el peto y acaban mojándose. Tengo pensado comprar los vadeadores y dejar los petos para “trabajos” en la huerta
Hola Mónica! Sí, cuando los peques son todoterreno, a los vadeadores se les saca mucho provecho 🙂