Un imprescindible para salir con lluvia a la calle, es llevar una chaqueta impermeable o resistente al agua. La oferta de chaquetas es variada, cada una tiene características diferentes. A veces cuesta decidirse por una u otra.

Muchas veces nos decantamos por chaquetas o chubasqueros valiéndonos únicamente de la descripción como impermeables. Pero como veremos, esa denominación no es suficiente, ya que es algo demasiado genérico.

Y hay remarcar algo también: no hay materiales 100% impermeables, así que ojo con esta afirmación. Todos acaban cediendo a la presión del agua. La cuestión es cuánto tiempo o qué grado de exposición al agua se ven sometidos dichos materiales.

Así pues, queremos desgranar algunas características a tener en cuenta para diferenciar unas y otras, y así lanzar un poco de luz a la hora ver cuál se ajusta más a las necesidades que tenemos.

Básicos en los que fijarnos para elegir una chaqueta de lluvia

1. Cuál es su resistencia al agua:

Una información imprescindible y básica que debemos conocer de cualquier prenda denominada impermeable. Este es uno de los factores determinantes a la hora de decantarnos por una u otra según la exposición a la lluvia que preveamos tener.

La forma más común de medir el grado de resistencia de un tejido a la presión del agua es por milímetros de columna de agua (mm) o también se puede encontrar como Schmerber. Cuanto más elevado es este valor, más impermeabilidad tendrá la chaqueta.

Hay varias posturas al respecto, pero se considera que un mínimo que tienen que tener es de 1.000 mm. Así pues, no es lo mismo una prenda que ofrece una impermeabilidad de 3.000, que otra de 5.000 ó de 10.000 mm. Cuanto mayor sea, más tiempo bajo la lluvia podremos estar hasta que empiece a calar, con la tranquilidad que eso conlleva 🙂

2. Transpirabilidad

Las prendas deben traspirar, de lo contrario estaríamos poniendo a los/as peques bolsas de plástico. La transpirabilidad, es la capacidad del material de desalojar la humedad generada por el cuerpo desde el interior al exterior. Este parámetro se mide en unidades RET (a menor RET más transpirabilidad) o gr/m2/24h (a mayor medida, más transpirabilidad). No obstante es un dato que no suele ser reflejado en las características técnicas de la prenda, así que no siempre es posible saberlo.

Si nuestro hijo o hija es alguien que se mueve mucho, realiza actividades muy físicas o tiende a sudar con facilidad, es un factor nuevamente importante a tener en cuenta. Como siempre, buscamos que puedan jugar y estar al aire libre, cómodos/as y sin limitaciones o las menos posibles. Si la chaqueta que llevan tiene una buena transpirabilidad, menos riesgo de que rompa a sudar y de quedarse frío después al parar (ojo, las capas de debajo dela chaqueta también deben contribuir a un correcto desalojo de la humedad corporal).

3. Tipo y diseño de la capucha

Es sumamente variado este factor. Hay capuchas que se repliegan en el cuello y tienen un tamaño muy básico para cubrir la cabeza mínimamente y salvar un poco la «mojadora» en el pelo. Las hay que no se pliegan y tienen mayor tamaño. Hay otras que cuentan con algo de visera para que no moleste la lluvia en los ojos. Por lo general, la mayoría tiene algún tipo de ajuste para evitar que se vayan hacia atrás o para ceñirlas más a la cara.

No las hay mejores ni peores, esto ya va más dependiendo de los gustos de cada cual.

4. Diferentes tipos de ajustes en la chaqueta

Minimizar la entrada de agua, y también de frío se consigue en ocasiones gracias a estos sistemas de ajuste.

Es interesante que las chaquetas queden algo largas, al menos en la zona de la espalda, así cuando los peques se agachan, no se les subirá dejando nada expuesto al aire. Muchas veces los chubasqueros además cuentan algún tipo de sistema para que se ciñan en el borde inferior de la chaqueta, ya sea por un elástico o pudiendo ajustarse según el gusto por un sistema de cordel.

Los puños también pueden contar con un elástico o un velcro. Para mayor comodidad, lo idóneo es que les ajusten lo mejor posible. Nosotras siempre recomendamos que se escoja la talla apropiada a su edad o medidas. Muchas veces tendemos a elegir alguna talla de más con el fin de que les cunda lo más posible. Con otras prendas es algo que se puede hacer sin problema, no obstante, en el caso de las chaquetas pueden llegar a ser demasiado incómodas de llevar si son excesivamente grandes. Se les acaban metiendo las manos dentro de las mangas y eso les puede limitar mucho a la hora de desenvolverse con ellas.

5. Cremalleras y costuras: podrían ser puntos de entrada de agua

Las costuras en la mayoría de las prendas impermeables están termoselladas en su parte interna, es decir, tienen un refuerzo con un material plástico que impide que el agua penetre por las puntadas.

Las cremalleras de cierre frontal pueden también contar con una solapa que las cubre (storm flap). Con ellas se evita que se cuele el agua por ahí.

¿Qué ofrecemos nosotras?

Muchas veces nos consultáis sobre qué chaquetas de las que ofrecemos son más adecuadas según los usos o características que necesitáis. Por eso vamos a ir viendo los distintos tipos de chaquetas que ofrecemos en la web por si sirviera a modo de orientación. Vamos a separarlas en 2 grandes grupos:

Chaquetas o chubasqueros impermeables

El poliuretano o PU es la membrana impermeable que encontramos típicamente en estas chaquetas.

En todos los casos, las chaquetas que ofrecemos se tratan de capas externas de protección frente a la lluvia o nieve.  No son prendas de abrigo, así que en caso de bajas temperaturas, habrá que complementarlas siempre con capas que mantengan el calor por debajo.

Chaquetas Ocean y Lego Wear

Ambas compuestas con el mismo material de poliéster, estas chaquetas son muy robustas. Tienen una estupenda resistencia al desgarro, con lo que son unas cuasitodoterreno. Son además de fácil mantenimiento, ya que se eliminan la mayoría de los restos de suciedad simplemente pasando un paño húmedo por su superficie.

La principal diferencia entre ambas, es la impermeabilidad. Las prendas Ocean ofrecen una resistencia a una columna de agua de 8.000 mm, mientras que las Lego Wear la dan de 5.000 mm.

Otra diferencia entre ambas a destacar podría ser el tipo de capucha. En el caso de las chaquetas Ocean, es algo más básica y se puede relegar en el cuello, mientras que las de Lego Wear no. Éstas son desmontables y además cuentan con una pequeña visera.

Con la variedad de colores que tienen, especialmente las chaquetas Lego Wear, son muy combinables si se quieren complementar con un peto.

Chubasqueros ligeros: Mac in a Sac y Jojo Maman Bébé

Dos características esenciales definen ambos modelos: son muy ligeros y se compactan en una bolsita, lo que los hacen ideales para llevar siempre encima (esos «por si acaso» que nos gustan tanto a las madres y a los padres, especialmente si somos del norte ;))

Además cuentan con el plus de que son unas prendas con una proporción impermeabilidad/transpirabilidad muy buena. Perfecto para no acalorarse en el caso de niños y niñas muy activas, o también para usarlo en épocas de entretiempo.

La diferencia más destacable entre ambas, de nuevo el grado de impermeabilidad. Los chubasqueros Mac in a Sac, ofrecen una impermeabilidad de 5.000 mm, mientras que los Jojo Maman Bébé llegan hasta los 10.000 mm. Además el tacto de éstos es sorprendentemente suave, como de algodón. Casi no parecen un material impermeable.

Chaquetas tipo «Shell» cortavientos, resistentes al agua y transpirables

Ocean-Abeko ofrece también esta gama de chaquetas técnicas que ofrecen una versatilidad muy interesante. A la vez que resisten el agua (8.000mm), su transpirabilidad es más elevada. Aúnan un equilibrio muy bueno entre tan antagonistas propiedades. Sin embargo, bajo lluvias demasiado intensas, el tejido pueden llegar a saturar y empezar a calar antes que una chaqueta impermeable propiamente dicha.

Otra característica interesante, es que tienen capacidad de cortavientos, lo cual ayuda mucho a quitar la sensación de frío.

Ligeras y con menos sensación de «chubasquero». Cuentan con un cuidado diseño, la Tech Shell es una chaqueta cómoda y flexible, cuenta con bolsillos de cremallera sellada y forro de rejilla interno para mayor confort.

Completada con un forro polar, es una opción muy interesante para el invierno, que luego sin él, puede usarse perfectamente en entretiempo.

Aquí también podéis leer la experiencia de las peques de Bei de Tigriteando con estas chaquetas.

La Soft Shell por el contrario si es una opción de abrigo gracias a su relleno acolchado, si bien a muy bajas temperaturas habrá que atender bien que lleven las capas de abrigo necesarias debajo.

Estas chaquetas tallan de dos en dos, lo cual deriva en que cuenta una serie de ajustes en puños, capucha y cintura para que pueda ir creciendo con el niño o la niña. Son geniales, porque les duran más de una temporada.

Para terminar, dejamos algunas preguntas que se pueden plantear de cara a poder poner en contexto lo que necesitamos:

– ¿Va a estar expuesto/a a la lluvia de forma prolongada o sólo lo queremos para salir del paso puntualmente?
– ¿Necesito que ocupe poco espacio para llevarlo en la mochila o bolso cuando salimos a la calle o de excursión?
– ¿Qué preferencias tiene mi hijo/a en cuento a prendas? ¿se siente agobiado/a rápidamente si se nota con chaquetas demasiado gruesas o poco flexibles?
– ¿Es un niño/a activo/a? ¿lo va a utilizar para alguna actividad física?
– ¿Necesita una chaqueta únicamente para el otoño/invierno o quiero que sea también de entretiempo?
– ¿Vivimos en un lugar de lluvia frecuente o más bien esporádico?

Esperamos haberos orientado. Próximamente, más artículos relacionados con el vestuario para que la lluvia no detenga el juego 🙂