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Charcos y Herramientas: infancia, herramientas y género

En el mes de marzo sentimos la obligación de escribir sobre perspectiva de género,  si el día 8 reivindicamos el día de la mujer, es porque todavía queda mucho camino por hacer para alcanzar la igualdad de derechos en el mundo, y tenemos que empezar a trabajarnos por dentro para poder acompañar a una infancia liberada de estereotipos sexistas.

Ideas básicas para entrar en materia sobre género e infancia

Empezaremos contextualizando a qué nos referimos cuándo hablamos de herramientas y cuándo hablamos de género. 

Vamos a seleccionar las dos primeras acepciones de la palabra “herramienta”, según la RAE:

1. f. Instrumento, por lo común de hierro o acero, con que trabajan los artesanos.

2. f. Conjunto de estos instrumentos.

Veamos qué dice de género:

1. m. Conjunto de seres que tienen uno o varios caracteres comunes.

En esta ocasión la RAE no da la definición que estamos buscando, podríamos hacer un análisis de las definiciones de la RAE desde una visión feminista pero eso sería objeto de otro artículo. 

Vayámonos al libro Feminismo para principiantes de Nuria Varela, en él podemos leer que el género son “todas las normas, obligaciones, comportamientos, pensamientos, capacidades y hasta carácter que se han exigido que tuvieran las mujeres por ser biológicamente mujeres” se distingue pues del sexo biológico ya que el género se refiere a las normas y conductas asignadas a hombres y mujeres en función de su sexo.

Así pues tenemos que entender que los niños y las niñas asumen una forma de comportamiento relacionada con lo que se supone que son. Desde que nacen, e incluso antes de nacer, la sociedad entera tiene unas expectativas diferentes sobre unos y otras. La sociedad dictamina lo que es “ser mujer” y lo que es “ser hombre”.

Es cierto que, en nuestro país, hemos avanzado mucho en este camino y cada vez se escuchan menos “mensajes rosas y mensajes azules” aquellos que dicen “los niños no lloran”, “no seas marimandona”, “las niñas no pueden jugar con esto”, “los niños no pueden vestir de rosa”.

Cierto que tal vez sea de un modo menos explícito, pero los roles de género están muy presentes en el día a día, y esas diferencias podemos encontrarlas en dibujos animados, catálogos de juguetes, diseño de ropa,  letras de las canciones, publicidad etc. Y siguen siendo muy diferentes los roles establecidos para unas y otros, con estos roles niños y niñas no “juegan” el juego de la vida con las mismas posibilidades. les damos herramientas diferentes y las que reciben las niñas son menos valiosas que las de los niños. 

Más cosas sobre infancia y género para reflexionar

En nuestra presentación del directo de Instagram (que enlazamos al final) utilizamos algunas frases llamativas:

A partir de los 6 años las niñas se consideran menos inteligentes que los niños.

Iria Marañón, Educar en el Feminismo.

Iria Marañón, en su libro hace referencia a un estudio en el que se demostró que hasta los 5 años no hay diferencias significativas, pero a partir de los 6 años las niñas empiezan a evitar algunas actividades que consideran para “niños especialmente inteligentes”

¿De dónde sacan esto? Como ella misma dice, este estudio constata que los estereotipos que construyen el género masculino están asociados a mayores habilidades intelectuales, como la brillantez o la genialidad. Estos estereotipos son como partículas invisibles que respiramos aunque no queramos.

Niñas y niños consideran que los cuidados no son trabajo y asocian el trabajo a las profesiones.

Guía de Género, identidades y cuidados

¿Qué ocurre con los cuidados? limpiar la casa, poner la lavadora, cuidar a un familiar, acompañar… seguimos ocultando, invisibilizando lo que realmente es fundamental para la vida y con ello perpetuando estereotipos que atribuyen mayor importancia al trabajo fuera de casa que al que se hace dentro.  

Casi todas las mujeres y hombres tenemos un juguete soñado que no nos regalaron por ser propio del sexo opuesto

Iria Marañón, Educar en el Feminismo.

De esto habla Iria Marañón en el libro ya mencionado “Educar en el feminismo”. Ocurría en generaciones anteriores, yo crecí en una juguetería y lo habitual era vender juguetes para niños o para niñas. Era común escuchar a padres “mofándose” de su hijo porque quería una cocinita, o una escoba y a madres poner el grito en el cielo porque su niña quería una escopeta, o un coche teledirigido. Ahora reflexionemos, ¿hemos avanzado en esto? parece que si porque en algunos catálogos de juguetes vemos a niños planchando y a niñas con coche. Pero ¿Qué ocurre en los pasillos de las grandes jugueterías? ¿Qué vemos en la calle? ¿Qué se regala en los cumpleaños?

Los roles de género que atribuimos a niños y niñas siguen contribuyendo a perpetuar una sociedad machista

Así es, y con ello cerramos esta pequeña reflexión para pasar al tema que nos ocupa, si seguimos con los mismos roles de género, la sociedad continuará siendo igual de machista. 

Nenea, medrar creando

¿Les gustan más las herramientas a niños o a niñas? ¿Se les dan mejor a unas o a otros? 

Soy acompañante en una escuela en la naturaleza y todos los días entro a un contexto libre de estereotipos sexistas. El bosque nos recibe a todas y todos igual. En la Guía de Escuelas en la Naturaleza de la Asociación Edna dedicamos un artículo a coeducación y encontramos la siguiente reflexión: “¿A quién le puede gustar más el barro? ¿A niños o a niñas? ¿Un regato con agua fresca? ¿Un árbol que nos acoge? ¿Un pájaro que se acerca a comer de nuestro almuerzo? ¿Los palos?… Para mi, que acompaño el juego en el bosque cada día, está claro, la naturaleza da a cada quien lo que cada quien necesita, y no tiene estereotipos de género. Nos recibe a todos y todas igual.

Si bien esto es cierto, también lo es que todas y todos tenemos una mochila cargadita de vida, y en cuanto una persona, mayor o pequeña, entra al bosque, con ella vienen sus prejuicios, sus estereotipos, sus roles asumidos y los que atribuye a otras personas, sus exigencias, sus expectativa. Por ello resulta fundamental analizarnos y aprender a identificar si realmente estamos coeducando. 

¿Exigimos los mismos autocuidados corporales a niños y niñas?, en los cuidados a los demás… ¿pedimos ayuda por igual a niñas y niños?, ¿somos igual de permisivas en el desorden con unas y otros?, ¿ofrecemos las mismas posibilidades?, ¿observamos al grupo con el que trabajamos con las gafas violetas? Nosotras lo intentamos y no es tarea fácil. 

Nenea, medrar creando

¿Prefieren las herramientas más niños o niñas? ¿se muestran distintas habilidades y destrezas?

Desde mi observación y reflexión trabajando con niños y niñas hasta los 6 años en un contexto en el que las herramientas están muy presentes, tengo que decir que no observo diferencias ni en el gusto ni en la destreza con ellas. 

Sí que tengo que decir que, cuando niñas y niños hablan del uso de las herramientas, lo suelen atribuir a papá, o al abuelo… hablan del electricista o del carpintero… (volvamos ahora a la primera definición de la RAE  “… trabajan los artesanos”) y es muy raro que nombren a una mujer en relación a cualquier tarea relacionada con herramientas. Por ello es doblemente importante dárselas a ellas.

Como decía anteriormente, niños y niñas no juegan en el juego de la vida con las mismas herramientas, ahí podemos nosotras hacer algo, dándoles, físicamente, las mismas posibilidades de acceder a un martillo, a un taladro de mano, a un destornillador… a hacer con sus manos lo que quieran hacer, a proyectar y a verse en igualdad de posibilidades, a romper esa barrera de que son los hombres los que usan las herramientas. 

Nenea, medrar creando

Y si nosotras no lo hemos hecho hasta ahora, aprendamos a usarlas junto a ellas y ellos, practiquemos, y que nos vean. Seamos modelos que rompen estereotipos y verbalicemos que en muchos lugares hay muchas mujeres usando herramientas. Con ello contribuiremos a darles acceso, a las niñas que así lo quieran, a profesiones atribuidas tradicionalmente a hombres, y no se sentirán menos capaces que cualquiera a la hora de cambiar una rueda de un coche o arreglar un enchufe. Porque recordemos que estas habilidades no vienen de serie, hay que aprenderlas, y estaremos poniendo nuestro granito de arena para que sus compañeros varones, llegado el caso no se extrañen, no se burlen ni menosprecien a cualquier compañera que acceda a un puesto de trabajo tradicionalmente masculino.

Démosles pues a niñas y niños las mismas herramientas para que jueguen el juego de la vida en igualdad. 


Directo en Instagram

El pasado día 21 de marzo, hicimos un directo en Instagram hablando sobre el tema, en él podrás encontrar algunas reflexiones más sobre el tema, además contamos con la intervención de Arantxa Arroyo, de Magea Escuela. Puedes verlo aquí .

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