En ocasiones nos han preguntado a partir de qué edad se puede empezar a fomentar el contacto de los más peques con la naturaleza. Lo cierto es que para eso no hay una edad mínima. Es más, las posibilidades y los beneficios del contacto con la naturaleza empiezan desde que se está en el vientre materno. La serenidad que adquirimos dando paseos por un bosque o un parque durante el embarazo, es transmitido al bebé en nuestro interior, favoreciendo un desarrollo más saludable del feto.
Son múltiples los beneficios de llevar a nuestro bebé encima después del nacimiento. Ayuda a mantener el vínculo y a que duerman mejor. Y nos da una mayor seguridad en cuantos a los cuidados, ya que podemos percibir sus demandas enseguida.
Qué mejor para calmarlo (y calmarnos) que salir a dar un paseo y tomar el aire. Es una forma de romper el círculo de cansancio y estrés que nos puede generar estar mucho tiempo en casa. Mejor ir a una zona con vegetación y aire limpio.
Personalmente veo además el porteo algo muy práctico para el día a día, ya que te deja las manos libres. Esto es especialmente útil cuando además tienes que atender a otro hermano o hermana. El otro día disfrutamos viendo las crecidas de los riachuelos cerca de casa tras las últimas lluvias. Fue de lo más gratificante poder acompañar en el juego del mayor con las piedras y el barro en la orilla. Mientras, la peque se iba quedando dormida tranquilamente al arrullo del paso del agua.
La naturaleza ofrece un estímulo sensorial suave, agradable, a un ritmo lento y coherente para los sentidos. El porteo permite que todo esto sea percibido por el bebé desde el mismo punto de vista que la persona adulta. De este modo no se pierden el más mínimo detalle.
Llevar a tu bebé encima, permite además acceder a lugares en el medio natural impensables para un cochecito: un camino embarrado o lleno de piedras, sendas estrechas, escaleras, la orilla de un río o la playa…
El mal tiempo no es impedimento para salir con nuestro bebé
Nosotras salimos a diario prácticamente. A mucha gente le llama la atención que salgamos con nuestra peque incluso con días de frío o lluvia. Siempre oímos con voz lastimera “Ay, pobrecita que te sacan con el tiempo tan malo que hace”.
Lo cierto es que no creemos que sea malo. De hecho pensamos que es saludable para todo bebé salir fuera en días de frío. Que les dé el sol (¡esa vitamina D!) y el aire fresco en la carita. Bien preparadas y abrigadas, sin olvidar que porteando cuentan con nuestro calor corporal, no hay problema de ponerse malos. Si no que se lo pregunten a los bebés de los países nórdicos. Ahí echan sus siestas en el exterior a varios grados bajo cero, y lejos de enfermarse, todo apunta a que ocurre lo contrario siguiendo esta costumbre.
¿Y qué hacemos cuando llueve? Personalmente no soy de paraguas. Ocupa las manos y tengo una gran tendencia a dejarlo olvidado por cualquier sitio. Pero con mi primer peque, para salir porteando cuando llovía, tenía que usarlo siempre.
Sin embargo, recientemente hemos descubierto el cobertor impermeable para portabebés Cocoon de Close Parent. Un gran invento, ahora incluso cuando llueve o hace aire, podemos salir de casa sin preocuparnos de coger ningún artilugio más. Es universal, así que podemos usarlo sin problema con el fular elástico o con la mochila ergonómica indistintamente. El porteo y la lluvia ahora sí que nos resultan perfectamente compatibles.
La cubre por completo, ya que incluye una capucha con una generosa visera que se puede retirar si no hace falta. Es además un cortavientos estupendo. Para nosotras es especialmente útil ya que vivimos cerca de la costa y de vez en cuando sopla viento y quieras que no, es de lo que más sensación de frío da. Se puede complementar también con un cobertor de forro polar en caso de que esté más fresco el tiempo.
Cuenta además con dos bandas reflectantes, que son muy útiles por si nos alcanza la oscuridad mientras estamos fuera. Es muy cómodo para llevar en la mochila ya que se pliegan en su propia bolsita ocupando muy poco.
Porteo informado y seguro
No puedo terminar el post sin hacer hincapié en lo importante que es informarse bien sobre porteo ergonómico. No cualquier portabebés de los que se ofrecen en el mercado es recomendable por no respetar la postura del bebé.
Hay muchas fuentes de información en internet al respecto. Una de mis favoritas es Red Canguro, que tiene un sin fin de artículos y videos. Y si cuentas con alguna asesora de porteo cerca, no dudes en acudir a ella para saber elegir el portabebés más apropiado para ti. Así aprenderás a usarlo correctamente de primera mano.
Descubrir el mundo y sentir la naturaleza desde el primer momento, con la seguridad y el calor que dan los brazos de mamá o papá.
Aquí me despido, sentada al calor de la estufa y con mi pequeña acompañándome dormida con su cabecita apoyada en mi pecho… Sumo placer 🙂